Como parte de los avances en el desarrollo tecnológico e investigación aplicada en termocronología que se están llevando a cabo en La.Te. Andes, se recibieron en las instalaciones del Laboratorio durante la segunda semana de febrero, las primeras muestras irradiadas de minerales de apatita en el Centro Atómico de Ezeiza, RA3, CNEA, durante el mes de diciembre de 2016.
Esto es un importante avance tecnológico local, ya que, a partir de esta primera experiencia con resultados altamente satisfactorios, queda demostrada la posibilidad de independizarse de los grandes centros mundiales y tener una autonomía total del proceso para la aplicación del método termocronológico de trazas de fisión y además de la posibilidad de generar nuevos vínculos entre los actores de la industria y académicos de la región.
Hasta ahora las muestras eran irradiadas en centros de Alemania, Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia y Japón, por lo que los tiempos de espera para completar el proceso de determinación de datos de termocronología se alargaban. La posibilidad de irradiar en el país permite ir ajustando o modificando las condiciones de irradiación lo cual posibilitará el planteamiento de nuevas líneas de investigación sobre minerales no ensayados previamente.
El proceso de irradiación (en condiciones diferentes) es utilizado en todo el mundo con un amplio espectro de aplicaciones, además del aquí mencionado, tales como: para esterilizar tejidos para injertos o implantes, productos de uso médico, farmacéutico, odontológico y veterinario; para eliminar microorganismos en alimentos causantes de enfermedades, o para reducir la carga microbiana de envases, alimentos para consumo humano y animal. Mediante radiación se puede controlar plagas en vegetales; inhibir la brotación de tubérculos, y prolongar la vida útil de alimentos. También se utiliza para restaurar obras de arte y material bibliográfico infectados con hongos o insectos, y para modificar propiedades de materiales.
Al cuidado del medioambiente y seguridad.
Las muestras irradiadas que llegan al centro no constituyen peligro alguno para los investigadores ni para el medioambiente circundante, ya que el material manipulado no posee actividad y ha sido catalogado como excento por la autoridad regulatoria competente en Argentina, ARN.
